Capítulo 5
Estuve hablando con Parker todo el camino a casa, unos veinte minutos aproximadamente. ¿La verdad? me gustó. Aunque no lo parezca, es divertido y me reí mucho con él. Me preguntó si no me regañarían por llegar tan tarde a casa, así que yo le explique que mi padre trabaja fuera de la ciudad y viene muy pocas veces al mes, y que mi madre trabaja desde la tarde hasta la noche. Y así empezamos una conversación sobre el modo de vida de cada uno. Bueno, en realidad creo que la conversación se basaba en que yo le contaba de mi vida y el me escuchaba y no decía nada de la suya. Yo le preguntaba pero el cambiaba rápidamente de tema.
Aún tengo que recordarme que ese chico oculta algo.
Sé que solo conozco a Parker desde hace una semana, y que es demasiado arriesgado, pero de verdad que me gustaría ir al embarcadero con él. Es en lo único lo que pensaba mientras hablábamos. No sé porque, pero desde llamada creo que tenemos más confianza. Supongo que el chico es tímido y que pensó era una buena manera de amigos. Bueno, no quiero justificarlo, porque no sé qué le pasa por la cabeza, pero imagino que tampoco debe ser agradable ser el nuevo. Sé por experiencia propia que si llegas a un sitio después, la mayoría de las personas, todos ya tienen amigos y están demasiado bien juntos, como para conocer a alguien más. Por lo que tú te quedas sola. quizás pensó que si se hacía "el chico guay y malo" conseguiría amigos antes
Esta mañana me despertó Sky y en lo único que pensé era en matarla. Bueno, en eso y que por fin es viernes. las clases pasaron lentas e intensas, pero ya habían terminado.
-Hola, preciosa.
Parker está en el pasillo apoyado en la pared de con una de las piernas haciendo de soporte y con el pie en una taquilla.
-Hola, precioso.
Él ríe y me guiña un ojo.
-¿Cómo fue tu tarde de niñera con Max? La mía fue muy aburrida y triste al no escuchar tu voz.
Había un deje de ironía en su tono, por lo me acerque con paso vacilante a él
-Parker, ¿qué ocultas?
Ya lo he dicho. Lo he preguntado inconscientemente pero voy a aprovechar para sacarle todo lo que pueda, no pienso arruinar esta oportunidad única.
-¿Qué, que oculto? -El suelta una carcajada y se cruza de brazos, divertido- ¿Qué quieres decir?
-Quiero decir exactamente lo que he dicho. ¿Cuál es tu problema? ¿Porque cada vez que pregunto sobre tu vida, esquivas mis preguntas o me respondes con ironía? -Parker esta cruzado de brazos y ahora sus brazos parecen más musculosos de lo que son. Supongo que es consciente de eso porque no se ha molestado en bajarse las mangas cuando se le han remangado. Me gustaría poder mirarle a los ojos sin pensar en sus músculos, por lo que decido concentrarme en la conversación y seguir hablando- no sé cómo estas tan seguro de ti mismo si no eres capaz de contarme que haces por las tardes o decirme cosas tan simples como tu comida favorita. Es más, me arriesgaría a decir que nunca te he dicho el nombre de mi hermano -Por no decir el mío- pero tú lo sabes. Resumiendo, sabes todo de mí y yo no sé nada que no sea tu nombre
-Macarrones.
¿Cómo que macarrones? ¿Se está riendo de mí?
-¿Qué? -Pregunto lo más cabreada que soy capaz de mostrar.
-Mi comida favorita. -alza una ceja- son los macarrones.
-Parker, sabes exactamente que lo que menos me importa de todo lo que te he pregunta es tu comida favorita. -respiro profundamente intentando calmarme.
-Pues no haberlo preguntado. he respondido a una cosa de las que me has preguntado, si te respondiese a alguna más perderías la curiosidad, así que te responderé solo a una pregunta de las que me hagas y oh, vaya, -sé que está aguantando una sonrisa, pero que no aguantara mucho más.- ya has gastado esa oportunidad.
este chico va a sacarme de mis casillas...
-Te lo repetiré otra vez: ¿Que ocultas, Parker Waters? -lo digo lentamente marcando todas y cada una de las palabras.
-No te lo diré. Ya has gastado tu pregunta -ríe
-Parker...
-Mira, si te hace sentirte mejor te desarrollare más mi respuesta
-Solo quiero saber que pasa contigo
-Me gustan con queso -dice ajeno a todo lo que yo digo ignorándome- y tomate
-¡Parker! ¡No sé qué demonios te pasa! te acercas a mí, como si quisieses hacer amigos, pero es imposible que seamos amigos porque yo no tengo secretos con mis amigos y tu parece que eso es lo único que tienes
Su sonrisa desaparece de su rostro. ¡Por fin!
-Alison... yo... eh... -Parker está empezando a ponerse rojo y parece realmente avergonzado - Debo irme.
¿Irse? Parker empieza a caminar en dirección a la clase que tengo detrás así que cuando pasa a mi lado le agarro de la muñeca
-¿Qué? ¡No! De aquí no te vas hasta que no me lo cuentes. Quiero saberlo.
Parker se tensa. Otra vez. ¿Qué problema tiene en que le toquen?
-Alison, en serio. Debo irme. Lo siento. -en el momento en el que dice eso está retorciéndose para liberarse, veo algo raro en su muñeca, por lo que se la pongo mirando hacia arriba y lo miro horrorizada.
-Parker, ¿Qué es eso?
-Nada
-Tienes cortes en las muñecas. ¿Por qué?
-Alison... suéltame -Parker resopla entre palabra y palabra.- No fuerces la situación
Parece mareado por lo que no sé si eso era una amenaza
-Solo quiero saber para poder ayudar...
Él lo medita unos instantes, en los que hay un tenso silencio, suspira y se da por vencido.
-Mi madre murió -Eso no era lo que esperaba, y él aprovecha ese momento de confusión y consigue deshacerse de mí, se baja las mangas todo lo que puede y mete las manos en los bolsillos del pantalón- ¿contenta?
Oh. Eso Es muy triste. Quizás no debía haber dicho nada. Eso es personal, demasiado personal... puede que lo esté agobiando y debería parar, pero esta es la vez que más se ha atrevido a contar y debo Insistir
-Quiero saber. -le confirmo para que siga hablando
-Pero no tengo tiempo ¡me tengo que ir ya!
-No. Cuéntamelo ya y te vas ya.
No entiendo tanta prisa...
-Se me ocurre una cosa
-¿Cuál?
-Esta tarde iré a buscarte a casa.
-¿Para qué?
-Te acabo de contar uno de mis mayores secretos. Déjame respirar, necesito pensar. Esta tarde iré y te contare más.
No quiero que él lo piense antes, porque si lo hace seleccionara la información que me va a explicar.
-¿Cómo... una cita? no quiero una cita contigo.
-No. como una cita, no. Como una quedada.
-Está bien, está bien. Quedare contigo, pero no en mi casa.
-Porque, ¿Tienes miedo?
-Sí, tengo miedo del monstruo que vive debajo de mi cama. No tengo miedo de ti.
Parker sonríe irónico otra vez como si los últimos minutos no hubiesen tenido lugar, como si no hubiese descubierto que se ha intentado suicidar.
-Quizás debería ir yo a tu cama y asustar a ese monstruo.
Cuando llego a casa aprovecho que Max está en el cumpleaños de un amigo suyo y me doy un baño de unos tres cuartos de hora. Me paro a pensar en muchas cosas. ¿De verdad quiero saber lo que oculta Parker? Quizás no sea tan fuerte como se hace ver y todo eso sea lo que pretende ser. Quizás la muerte de su madre fuese un golpe muy duro para él y por eso cambiase su personalidad de esa manera. Aunque claro, yo no sé cómo era antes. Quizás fuese así siempre, cosa que dudo pero que también es una opción. Intento recordar sus brazos. La primera marca había casi desaparecido, por lo que podía ser de hace más de medio año y también había otras que estaban cicatrizando. No me pareció ver ninguna reciente, como mucho de hace dos o tres meses.
Suspiro y salgo del agua que empieza a estar fría. Sé que es solo una quedada pero aun así decido vestirme como si fuese una cita. Al fin y al cabo es parecido, ¿No? Cuando estoy preparada para salir llaman al timbre. Me miro en el espejo por última vez. Llevo puesto un vestido que me llega por las rodillas, y mi pelo que normalmente esta rizado, ahora esta liso. Voy normal incluso para una quedada, ni que me hubiese tirado toda la tarde pensando que ponerme...
Bueno, la verdad es que no sé a quién quiero engañar, esta era la ropa que me iba a poner cuando quedase con Peter. Para él, la estuve pensando durante más de dos horas junto con Sky, pero para Parker, ha sido lo primero bonito que he encontrado.
Voy a la puerta y la abro.
No recuerdo decirle donde vivo, pero supongo que se lo dige en algun momento de esa extraña conversación
-Alison -Parker está apoyado en la puerta con una pose provocativa. Lleva unos barqueros y una camisa.
-Parker -imito su forma de saludar- el monstruo está escondido así que no hace falta que entres.
No quiero pasar por esa estúpida situación en la que me pregunta si puede pasar. Ambos sabemos que no quiero que entre en casa, pero también sabemos que me daría mucha vergüenza negárselo si me lo pide.
-Bueno es saberlo, no me gustaría estar a solas contigo y un monstruo imaginario en tu casa. Me acabas de quitar un peso de encima.
Él me guiña un ojo y yo me sonrojo.
-Espera un momento -le cierro la puerta en la cara dejándolo fuera, voy a mi habitación, cojo mi bolso y aprovecho ese momento para bajar mis pulsaciones. Abro la puerta otra vez- Ya estoy, ¿Nos vamos?
-Claro -sonríe- ¿A dónde quieres ir?
¡AL EMBARCADERO!
-Eh... Pues no se... donde tú quieras...
-Oh, venga. Tú eres la que vive por aquí. Elige tú.
-Vale, pues... ¿qué te parece ir a la playa?
-¿Por la noche?
-Técnicamente no es de noche aun...
-Lo será cuando volvamos...
-A las nueve debo estar en casa
-¿Porque tan pronto? Tus padres no están.
-Pero mi hermano si, y tendré que contarle un cuento para que pueda dormir.
-¿En serio? Yo también quiero que me cuentes un cuento
-Sigue soñando
Parker se ríe y yo empiezo a caminar dejándolo atrás.
-¡Eh! ¡Espérame!
Sigo avanzando y el por fin se da cuenta de que no voy a parar, por lo que da una pequeña carrera hasta alcanzarme.
-¿Esta la playa muy lejos? Debemos estar en tu casa a las nueve.
-¿Debemos?
-Sí, quiero escuchar el cuento
-¿Por qué no me ayudas a contarlo?
-No sé de qué va la historia
-Es improvisación
-Ah, vale. Cuéntame de que han sido tus últimas improvisaciones
Por el camino le estuve contando a Parker de que iban muchos de los cuentos que me había inventado para mi hermano. Así que treinta minutos después, cuando llegamos a la playa, ya teníamos decidido de que iba a ir el cuento de esa noche para mi hermano: De monstruos.
-Así que esta es la famosa playa...
Acabamos de llegar y puedo ver nostalgia reflejada en sus ojos. Eso me recuerda por qué estamos hoy aquí. Necesito saber de su pasado.
-Sí, pero quiero llevarte a un sitio mejor.
Me quito los zapatos y empiezo a correr hacia el embarcadero. Aunque voy con ventaja Parker me adelanta segundos después, pero como no sabe a dónde voy se coloca a mi lado.
Llegamos y el palidece.
-¿Qué te pasa?
Medita unos instantes la respuesta y por fin dice un poco dudoso
-Este lugar... es muy... ¿Intimo? No sabría definirlo
Pues claro que no sabría definirlo, en su cara hay confusión, por lo que sé que miente. Lo ignoro.
-Parker ya hemos llegado. ¿Sabes lo que viene ahora?
-Sí. En todas las películas ahora hay un beso. -Me mira y se acerca con una sonrisa provocadora
-Ja, ja, ja. -Le doy un pequeño empujón en el hombro para que se aparte- No cambies de tema
-Ese tema aún no ha empezado -Parker resopla y sé que sería capaz de hacer cualquier cosa para no hablar de eso, es más, me atrevería a decir que me preguntó sobre cuentos para ganar un poco de tiempo.
-Se me ocurre una cosa
-¿Qué cosa?
-Es un juego. Yo te hago preguntas y tú me respondes con completa sinceridad. Si no respondes o yo creo que mientes te tienes que meter al agua durante 5 minutos mínimo.
Él lo piensa unos instantes y asiente.
-Está bien. -Se pasa la mano por el pelo desesperado- pregúntame lo que quieras saber
Me siento en el suelo mirando el mar y el me imita. Esta con una pierna estirada y la otra recogida donde apoya un brazo.
-¿Cómo sabes dónde vivo?
-Me lo dijo Sky
-Mientes
-¡Es la verdad! -Parker ríe
-No. no es la verdad
-Siguiente pregunta
-Al agua
Le miro seria y él se da cuenta de que no es broma. Se pone de pie, se quita los zapatos y la camisa y los deja a mi lado. Camina decidido hacia la orilla, pero puedo ver como sus hombros se tensan cuando sus pies tocan el agua
-¡ESTA FRÍA!
-piénsalo la próxima vez antes de mentirme
Le miro indiferente intentando controlar mi risa al ver su cara de pánico. No me puedo creer que prefiera pasar por eso antes de contarme la verdad. Él se mete hasta los tobillos y me mira esperando que cambie de opinión. No quiero hacerlo, sin embargo no he traído toallas y tampoco es plan de que se ponga malo...
-Tienes otra oportunidad.
-¿Qué debo hacer?
-Te are una pregunta mucho más difícil de responder que la anterior. si me eres sincero, no tienes que meterte, si mientes serán 10 minutos y tendrás que mojarte hasta la cabeza. ¿Trato hecho?
Parker sale del agua y me mira sonriendo mientras se acerca. Cuando está enfrente de mi extiende su brazo hacia mí. Agarro su mano sin poder evitar mirar sus heridas y me da un suave apretón.
-Trato hecho.
Sonrío y vuelve a sentarse a mi lado, con la diferencia de que ahora sus pies están mojados, por lo que la arena se le queda pegada.
-¿Que le paso a tu madre?
Su espalda se tensa y veo que se muerde el interior del labio con fuerza. Esto debe de ser muy difícil para él.
-Yo... No lo sé.
-Parker...
¿Porque me miente?
-No, Alison no. Se lo que estás pensando, pero te digo la verdad. Estoy siendo sincero por primera vez en toda mi vida -Me mira y siento que ese dolor que transmiten sus ojos es parecido al vacío que siento en mi interior- No sé qué pasó, solo creo saber quién pudo hacer algo así.
-¿Quien pudo hacer...? ¿Crees... crees que... la mataron?
-Lo sé. -Parker me agarra por los hombros y me obliga a mirarle.- Sé con toda seguridad que eso estaba planeado.
-Parker, entiendo tu dolor pero, ¿No crees que si fuese así ya se habría enterado la policía?
-¿La policía? Oh, sí. Se enteró. Veía a Policías rodeando la zona en la que yo vivía constantemente.
-¿Y qué hicieron?
-Desaparecer.
-¿Qué? -Suelto una risita nerviosa empezándome a asustar- ¿Que intentas decir? Por favor, empieza desde el principio.
-Mis padres siempre discutían. Un día, hace aproximadamente un año, mi padre me subió a un tren y nos fuimos de viaje. Yo le preguntaba qué porque mi madre no iba con nosotros y él se limitaba a no contestarme. No fue hasta que cinco horas después cuando ya estábamos instalados en la casa de un amigo suyo, que yo nunca había visto antes, cuando decidí poner la televisión porque estaba solo en la casa: Mi padre y su amigo se habían ido a mirar unos "papeles" -Parker hace comillas con las manos- que en su momento ignore. Cuando puse la televisión, vi como anunciaban su muerte.
-¿Que...Que hiciste?
-La apagué y llore como nunca antes lo había hecho. No volví a encenderla hasta el día siguiente cuando mi padre y su amigo volvieron a salir por el asuntillo de los papeles -recalca eso de tal manera que me duele. Con solo pensar en lo que intenta decirme se me ponen los pelos de punta.- ¿Sabes lo que decían las noticias? -niego en silencio incapaz de hablar y el sigue soltando todo ese dolor que imagino que nunca dijo a nadie antes- Decían que ella estaba muerta y nosotros desaparecidos. Que lo más probable es que pidieran una recompensa. Durante las siguientes semanas mi padre y su amigo seguían teniendo papeles que arreglar porque al parecer nos íbamos a quedar allí a vivir por un tiempo, pero yo no era tonto, sabía de sobra que no se tarda tanto en empadronarse en un sitio. Aun así, no dije nada, pues yo quería enterarme de lo que decían en las noticias. En la televisión seguía saliendo mi casa llena de policías y rodeada con un precinto amarillo, para que nadie entrase. Decían que no había noticias de ningún soborno y que lo más probable es que también hubiésemos muerto. Vi imágenes de mi familia llorando y suplicando que nos devolviesen. No sé si puedes imaginar lo que sentía cuando mi padre entraba sonriente por esa puerta. Vivía en una pesadilla. Notaba que me faltaba el aire, que no podía respirar y me sentía agobiado, sobretodo agobiado. Podía estar en mi habitación, que era enorme en esa casa, yo solo y sentirme rodeado de todas esas personas que me lloraban, podía salir a la calle en ese pequeño y vacío pueblo y aun así me sentía encerrado. Cada día veía a menos policías en mi casa, y me preocupaba que nos olvidasen. Necesitaba huir. Decirles a todos que estaba bien. Pero había algo que me lo impedía. ¿Quieres saber que era? -Sé que Parker pretende no hacer el esfuerzo el solo y que quiere que yo también hable, pero soy incapaz. Otra vez. Por primera vez me doy cuenta de que le he agarrado la mano, supongo que para transmitirle confianza, así que le doy un suave apretón como señal de que continúe.- Necesitaba saber el motivo de porque lo había hecho. No fue por dinero ya que no pidió recompensa ni tampoco aceptó todas esas cifras que ofrecían a cambio. Hay veces en las que la curiosidad es más poderosa que el miedo. -Me Mira y veo que va a llorar.
-Parker, -tengo la garganta seca y el dolor en mi pecho es tan fuerte que creo que me va a explotar- está bien. -le abrazo intentando curar la cicatriz que acabo de abrir- no necesito saber más.
-No, no -el niega rápidamente y veo que está temblando- no sabes las ganas que tenia de poder confiarle esto a alguien. Por favor, déjame seguir.
Asiento preocupada.
-Durante todo ese tiempo la policía anunciaba nuevas pistas, como el tamaño de la bala que atravesó a mi madre -se le quiebra la voz y yo me siento la persona más horrible del universo- Que arma era, la última vez que se nos vio, algunas grabaciones hechas por la cámara de seguridad del bar de enfrente a donde vivíamos, donde estaba abandonado nuestro coche... en fin, muchas pistas que me daban la esperanza de que nos encontrasen. Esas pistas las fui apuntando por si en algún momento las necesitaba. Lo que realmente me asusto fue cuando una mañana ellos no estaban en la casa. Me temía lo peor porque ellos siempre salen por las tardes, así que puse la televisión y vi una noticia de última hora. Decía que habían recibido la amenaza de que al día siguiente a esa hora ya no tendrían ninguna información. Al igual que el presentador me reí -Parker admite eso como si fuese el error más grande del mundo.
-No te culpes -susurro- yo lo habría hecho también.
-¡Pero es que al día siguiente todo había desaparecido! -la respiración de Parker cada vez es más rápida- Todos los archivos de la policía sobre el caso, las grabaciones del programa en las que decían datos, la policía no estaba en casa... ¡Incluso el cuerpo! -Parker se tira de los pelos desesperado- me fui. Cogí todos los datos que había apuntado y el dinero suficiente para un taxi.
-¿Por qué no llevaste las pistas a la policía?
-Porque ellos lo habrían vuelto a hacer público y el habría sabido lo que hice. Preferí que ellos lo olvidasen y el bajase la guardia.
Por fin he conseguido que Parker se relajase. Ha sido difícil pero está tranquilo.
-Deberíamos irnos ya -susurra. Está tumbado en la arena con la camisa puesta pero desabrochada- si no, tu hermano se quedara sin cuento.
-Ve a casa y descansa. Yo me encargare de eso.
-¿Alison?
-¿Si?
-Nunca me habría suicidado, ¿lo sabes?
-Parker... -no se me da bien ser delicada y mucho menos para estas cosas- te has cortado las venas.
-No es lo mismo. En ese momento me dolía tanto todo que necesitaba buscarle un "porque" físico. Necesitaba tener alguna herida a la que culpar de mi dolor. Por eso lo hacía. Nunca me habría suicidado. Hay un límite que no se debe cruzar, y para mi suicidarme, en ese momento, sería como una burla. Además, no podía abandonar a mi madre...