Capítulo 13
Me despierto en una habitación desconocida. La luz me da en la cara y yo cierro los ojos molesta.
Abro los ojos. Sigo en esa extraña habitación. Me duele la cabeza y siento que hay alguien a mi lado. El rubio pelo de Sky está cerca de mí por lo que me relajo al ver que no estoy sola. Mis ojos se vuelven a cerrar desesperados por no ver esa luz cegadora.
Me despierto sudorosa. No sé cuánto tiempo llevo aquí pero no abro los ojos. Creo que hay gente cerca así que me mantengo callada para no llamar la atención.
-Deberías decírselo -Reconozco la voz de Sky en la habitación
-No creo que sea buena idea -Parker habla y yo me tenso involuntariamente.
-¿por qué no?
-No está preparada. -Parker parece firme y sin ganas de ceder.
¿Quién no está preparada...? ¿Para qué?
-¿A no? Yo creo que ella está muy preparada. El problema está en ti, Parker. Eres tú el que no está preparado.
-No está preparada -Parker suspira- Y yo tampoco.
-¡Pues no lo entiendo! Te gusta, la quieres y te gustaría tener algo serio con ella. Sin embargo la oculta cosas. ¿No te das cuenta de que no tiene sentido?
-Son cosas de mi pasado ¡Quiero olvidarlas de una vez por todas! -Parker ha subido mucho el tono de voz, por lo que hace una pausa de unos segundos para controlarse- Cuando ella me pregunta por mi pasado yo siempre la cuento cosas. Siempre la verdad. Nunca la miento. Pero a veces le oculto detalles. No tengo porque decirle todo, también tengo derecho a mi intimidad.
-Y yo lo respeto. Simplemente creo que podrías haberte ahorrado todo el rollo de mentirla. Podías haber aparecido de la nada y empezar tu historia con ella.
-¡Es que no sé por qué le diste esa cuenta!
-Pues porque debía de volver a hablarle Al menos lo merecía… -no sé qué ocurre pero Parker susurra algo que no logro entender y Sky añade- Oh, vamos, no estarás celoso, ¿Verdad? –Parker gruñe y Sky vuelve a hablar aumentando el tono de voz- ¡Estas celoso! ¡De Peter! ¡Es la cosa más absurda que he escuchado nunca!
¿De qué hablan?
-Dudo que ella quiera hablarme -Parece arrepentido al susurrar esas palabras.
Por un momento tengo la impresión de que hablan de mí. Si se refiere a mí, Parker está destrozado y me siento como si fuese la persona más egoísta y horrible del mundo.
-En mi opinión, de momento no deberías decirla nada. Ella no esperaba una reacción así, déjala un día para asumirlo. Estoy segura de que después se le pasara.
Cada vez tengo más claro que hablan de mí. Si hablan de lo del tren, supongo que llevan razón en que yo conocía lo suficiente a Parker como para esperar algo así, simplemente me imagine que aparecía Peter, el Peter de antes, mi antiguo amigo, y nos acompañaba hacia la puerta. Pero obviamente Parker no es así, ni siquiera el nuevo Peter es así... He sido injusta con él, yo le pedí ayuda y él me ayudó. Lo hizo a su manera, pero lo hizo, por lo que yo debía de haber salido corriendo sin rechistar, o incluso haberle dado las gracias por aparecer justo en ese momento sin decir ninguna excusa, como habría dicho quien yo sé si no hubiese colgado tan pronto.
-pero... -Parker intenta hablar pero Sky le interrumpe.
-La conozco. Lo hará. -Sky lo tiene muy claro...
-yo también la conozco. No lo hará si no la obligas -Me imagino la ceja de Parker levantada acusadoramente en dirección de Sky.
-Es cierto que la obligare -Admite Sky- Pero solo para hacerla entrar en razón.
-¿Hacerla entrar en razón?
-También te quiere, Parker... -Sky parece que no ha terminado de hablar, pero Parker la interrumpe.
-¿Crees que me quiere? -Lo pregunta dudoso, pero con un deje de emoción.
-¡Claro! Estoy segura de eso. Al fin y al cabo, te llamo a ti ¿No? Fue el único nombre que dijo. Fuiste su única opción, Parker.
Oh, ¡voy a matar a Sky! ¿Por qué le dice eso?
-¿Pero entonces crees que...?
-Parker, ya te lo he dicho y no lo voy a repetir. Esto empieza a recordarme a una serie de televisión de esas que ve mi abuela ¡Sois demasiado empalagosos!- Sky resopla irritada y continua- Como iba diciendo, estoy segura de que por mucho que se enfade estará muy agradecida de que seas tú el que se lo diga antes de que se entere por otras personas, eso la decepcionaría muchísimo...
-¿Otras personas? Solo lo sabes tú y... ¡Oh! ¡NO! ¡Sky no hagas esto! ¡Te lo prohíbo! ¿Me escuchas? Nunca te lo perdonare.
-Te alejaste por tu bien. -A pesar del tono desesperado de Parker, Sky se mantiene tranquila- la mentiste para que continuara con su vida. La tratas mal para que te olvide, pero no lo logras. Por culpa del corazón ya la has fallado dos veces, y si no lo arreglas pronto la fallaras una tercera vez. Si eso ocurre, ella ya no podrá volver a amar a nadie, y dudo que pueda amarse a sí misma. Así que arréglalo, porque créeme, ella se enterará de lo que haces.
-¿Eso es una amenaza? -Pregunta Parker atónito
Pasan unos segundos hasta que Sky responde.
-No. Eso es una promesa. Piensa que si tú no estás preparado, yo si lo estoy. -Escucho una puerta cerrarse y sé que Sky se ha ido.
Oh. no. estoy sola con Parker. Noto que se acerca y me da la mano. Deseo poder dormirme ahora mismo. Quiero dejar de estar consciente porque sé que empezare a gritar y a pedir explicaciones.
-¿Qué debo hacer, Alison? -Susurra, desanimado, acariciándome los dedos. Por un momento pienso que debe de haberse dado cuenta de que estoy despierta porque pienso que espera una respuesta, pero no respondo y el vuelve a suspirar, por lo que deduzco que no lo sabe y que simplemente estaba formulando una pregunta a si mismo. Supongo que me mira porque añade- Eres preciosa...
Abro los ojos y el lugar ha cambiado. Estoy en una habitación de un rosa chillón con posters -de vete tú a saber quién- por todas partes. Hay ropa en la silla y todo está por medio. Sonrío al ver que Sky no cambia. Estoy en su habitación y en este momento la veo muchísimo más acogedora que cualquier otra.
-¡Alison! -Una voz familiar, la suya, se acerca a mí y me coloca la mano en la frente- Parece que ya no tienes fiebre, ¿Cómo te encuentras? ¿Te traigo algo? Espera -Se levanta de mi lado y sale por la puerta.
Necesito estirar las piernas por lo que me levanto torpemente y la sigo hacia la cocina. Está cogiendo una pastilla de no sé qué para aliviar mi entumecimiento cuando entro.
-Hola -No necesito decir nada más y ya tengo a Sky abrazándome. Vaya, esta chica es muy activa! más de lo que me gustaría, para ser sincera...
-Siento que tuvieses que ver todo eso. -Me da la pastilla y un vaso de agua. me lo tomo sin rechistar y dejo el vaso vacío en la mesa- Llevabas razón, no teníamos que haber ido.
-Sky... No quiero pensaren eso ahora -La miro- Preferiría poder hablar contigo. -Quiero sacarla toda la información posible de su conversación con Parker, pero al mismo tiempo no quiero que se enteren de que les escuche.
-Muy bien, hablemos -Se deja caer sobre una de las sillas que hay y yo me siento en la mesa.- ¿De qué quieres hablar?
-Bueno yo.. Me desperté hace tiempo... -Su expresión cambia y en sus ojos veo que está pensando una excusa rápida que darme, por lo que conduzco la conversación hacia otro tema para que no sospeche- estaba en una habitación diferente. No recuerdo haber estado ahí antes -Hago un gesto para quitarle importancia y su reacción en inmediata: Sus hombros se relajan y ella suelta de golpe todo el aire, ya que había estado aguantando la respiración.
-Estuvimos en casa de Parker toda la noche. Ian nos trajo por la mañana para que no sospecharan tus padres. -recuerdo que les dijimos que dormiría en casa de Sky por lo que suspiro aliviada. No sé qué pensarían si supiesen que he estado toda la noche borracha en casa de un chico. -Mis padres pasan de mí así que ni se preocuparon -Se encoje de hombros.
-Bueno, ya sabes que si necesitas cualquier cosa solo tienes que avisarme, llámame y vendré en seguida -Sky pega gritos desde el baño donde se está maquillando. ¿Porque ella esta tan activa y yo siento como si me hubiesen pegado una paliza? No es justo.
Han pasado dos horas desde que desperté. Los padres de Sky no están en casa y ella asegura que, como siempre, no volverán hasta la noche, por lo que me di una ducha mientras ella iba a mi casa y recogía algo de ropa para ponerme. La que tenía puesta de ayer huele a bar, - Que al parecer es así como llama Sky a la mezcla de humo, alcohol y colonia de chico- por lo que Sky se la quedara y me la devolverá cuando la haya lavado. Hemos pedido comida china pero yo no tenía nada de hambre. Solo me apetecía meterme en la cama y dormir, pero lógicamente me lo prohibió entre risas diciendo que eso era el efecto colateral del alcohol y que de verdad necesitaba comer.
Para complacerla comí un poco, pero claro, no he comido nada en comparación con la exageración de comida que ella tomó.
Mientras comíamos me dijo no sé qué de ir a un sitio, pero no me entere mucho porque ni yo estaba prestando mucha atención, ni ella parecía querer esforzarse en su explicación.
-Vale, diviértete vayas donde vayas... - Ambas sabemos que deseo que se vaya de una vez por todas para poder meterme en su cama. Sí, es cierto que la ducha ayudo a despejar mi mente, pero aun así, en mi opinión, otras tres horas descansando serán más efectivas. Sky alza una ceja acusadora al descubrir mis intenciones de pasarme todo el día durmiendo pero no dice nada. Supongo que tendrá mucha prisa para ir a hacer ese "recado que le ha pedido su madre" y no podrá pararse a convencerme de salir a que me del aire. Pero yo no la culpo porque yo tampoco tengo ganas de pedirla explicaciones de porque se ha puesto la camiseta más ajustada que existe, con los pantalones más provocativos de todo su armario y con esos tacones de escándalo solo para un recado, por no hablar del maquillaje... Ósea, que me oculta algo.
En fin, ambas queremos hacer algo que sabemos que la otra no permitirá, las dos somos conscientes y tanto ella como yo preferimos hacernos las locas y que quede como que no ha pasado nada. Pues perfecto, porque la curiosidad mato al gato y ambas somos jóvenes para morir.
-Sí, eh... Diviértete también -me mira- quizás en vez de dormir deberías buscarte una excusa para decir a tus padres. te recuerdo que hoy no has ido a clase -la puerta se cierra y yo me quedo ahí plantada ¡Mierda! tengo que pensar en algo pronto.
No puedo decirles que me encontraba mal, ya que mi madre trabaja de enfermera en un hospital y seguro que me daría la charla por no ir a verla. Tampoco puedo decir que ella estaba trabajando y por eso no fui, para no molestarla, pues ella tiene el turno de tarde-noche y por el día está en casa y lógicamente yo el instituto lo tengo por la mañana.
¡No me voy a preocupar por eso ahora! voy a la habitación de Sky. Supongo que algo cambia en mi porque recuerdo que el gato tiene siete vidas, y por una que pierda no va a pasarle nada. Me acerco a la ventana y me asomo.
¡WOW! ¡Creo que el gato se murió de la impresión por lo que descubrió! Sky está hablando con un chico. Un chico con chaqueta de cuero y gafas de sol negras que la sonríe pícaramente subido en su moto. Esperen... ¿Sky y un chico? ¡Esto debe ser imposible! Sky es la clase de chica que empieza en la discoteca y termina en la cama, pero obviamente no lo hace con el primero que encuentra, y mucho menos repite dos veces. Me gusta esta chica porque es capaz de controlar a cualquier chico;
Para empezar, no soporta a los babosos, y a los borrachos les hecha a patadas. ella antes de hacer nada les dice que no quiere nada serio, y que solo se verán por esa noche. Es decir, habla claro y es quien lleva los pantalones. Es más, creo que nunca paso más de la noche, ni siquiera aguanto con ellos hasta el mediodía para tomar un café. Según ella eso es planificarlo y si lo planificas es porque quieres más. Por eso me parece raro verla así. Ella nunca ha repetido con ningún chico, y sin embargo, con este parece que tiene una cita planificada.
También es cierto que lleva mucho tiempo, tres meses como mínimo, sin ligar con ningún chico. No es porque la falten pretendientes, sino porque ella parece que no encuentra a ninguno que le agrade lo suficiente para pasar la noche. Cada vez que la pregunto pone la típica escusa de "no, es que era un borracho" o "ese tenía pinta de baboso..." en fin, escusas por doquier. Simplemente espero que ahora haya encontrado su tipo y decida haber repetido. Puede que este sea el primer paso para volver a su rutina.
Quizás el gato no muriese por curiosidad, si no por no huir a tiempo. Bueno, aun así me voy a arriesgar a verles un poco más. ¡Soy curiosa! ¡Lo admito! Decido pasar por alto el intentar descubrir de qué hablan, ya que no se me da bien leer los labios a la gente, y decido pasar a los detalles. Detalles como las manos sudorosas de él, que se limpia disimuladamente en los vaqueros para luego volverlas a poner nerviosas en el manillar de la moto, o ella que coquetea sin parar de enroscarse un mechón de pelo entre los dedos. En fin, un montón de cosas cursis. Por una vez se me ocurre que puede que mi amiga este madurando, lo cual implica querer relaciones serias, o enamorarse...
Empiezo a perder el interés y a querer ir a la cama cuando me fijo en que Sky entra en acción. Disimuladamente mientras habla se coloca mejor su top ajustado, desviando la atención de él a otro punto de su cuerpo. Él tampoco se queda corto y la guiña un ojo. No sé dónde, pero yo he visto a ese chico antes.
Intento fijarme mejor en como es, cuando coge el casco que tiene entre las manos y se lo pone. Ella se muerde el labio seductoramente y yo sonrío poniendo los ojos en blanco ante la absurda idea de que Sky cambie y me voy a la cama dándoles intimidad.
Minutos después, justo antes de quedarme dormida, escucho el motor de la moto encenderse y el ronroneo al arrancar. Se han ido demasiado pronto hasta para Sky.
-Supongo que se habrá acordado de su recado y él habrá decidido acompañarla para que tarde menos -Pienso en voz alta, irónica
No puedo dormir. Cada vez que cierro los ojos, los recuerdos de toda esa sangre me invaden. Pienso en esas últimas palabras de Parker antes de perder el conocimiento. Seguro que eran falsas, no creo que pueda decirlo en serio. De repente siento rabia hacia él, por convencerme de que era una buena persona que había sufrido mucho. ¡JA! he sido una ilusa por confiar en él y por querer saber más a pesar de que no me gustaba lo que descubría.
El dolor en el pecho vuelve y las ganas de vomitar aumentan. Estoy enamorada de un chico inestable.
No debo beber alcohol. No debo de beber alcohol. No debo beber alcohol. Eso es lo único que pienso, lo único que hay en mi mente antes de volver a dar otro trago a la botella.
Estoy en la cocina de Sky, sentada en la mesa con una botella, de un sabor asqueroso, casi vacía a mi lado. Al principio cogí la botella por curiosidad: En las películas siempre hablan de que es una manera de resolver tus problemas. Yo no lo creo así, pero supongo que sí que me puede servir para ver mis problemas de otra manera. Está claro que no me aclarara la mente, en todo caso me la dañara, pero tampoco quiero buscar el porqué de haberlo hecho. He sentido un impulso y ya está. Además, sus padres tienen tantas botellas que dudo que se den cuenta de que falta una. He cogido la que creo que tiene menos cantidad de alcohol, pero lógicamente el efecto de este se empezó a notar en mi cuando llegue a la mitad de la botella vacía.
Pues vale. Me da igual emborráchame. He descubierto que eso me permite pensar en todos mis sentimientos hacia Parker sin sentir realmente todo ese dolor. Doy otro trago a la botella, esta vez un poco más largo, de la cual empiezo a acostumbrarme al sabor. Bueno, no sé si me he acostumbrado, creo que más bien mi lengua ya no sabe diferenciar el sabor.
A lo largo de toda mi vida me han dicho "no bebas alcohol. Es malo" Pero... ¿No es malo también el sentir esto? ¿No es malo que todos tus estados de ánimo se resuman en el cómo te hace sentir una sola persona? A mí me parece algo horrible que el cerebro humano este diseñado de manera que si toda tu familia y amigos te dice "te quiero" y te demuestra que lo hacen, y por el contrario el chico que te gusta te decepcione o te haga sentir mal, tú te sientas fatal. Esto demuestra que estamos programados para ser negativos. Que siempre tendemos a ver el lado malo de las cosas, y que a veces nos cuesta mucho ver el vaso medio lleno, y por no hacer ese esfuerzo, lo preferimos ver medio vacío.
Varias lágrimas, que reflejan la decepción que siento por lo que vi, se derraman por mis mejillas. Creo que están calientes, pero solo lo creo porque todas lo están, no porque lo sienta, ni siquiera soy capaz de concéntrame en eso. Me asusta el pensar que no puedo controlar mis acciones o mis sentidos, por lo que alejo la botella, un poco dudosa, deslizándola por el mantel sobre el que estoy sentada.
Sin embargo, estoy sola. Con la botella. Toda la fuerza de voluntad de la que hace tiempo presumía, ahora ha desaparecido. Me ha abandonado en el peor momento y empiezo a plantearme hasta la confianza que tengo puesta en mí. Aquí no hay nadie. Solo somos la botella y yo. Yo y la botella. No debo beber alcohol. No hay nadie más que me diga que no lo haga. Ni siquiera nadie capaz de averiguar lo que estoy haciendo. No, no debo beber alcohol. Es malo. Miro la botella. No debo beber alcohol. Pero... Quiero beber alcohol.
Uff. Nada tiene sentido. Ni siquiera la palabra "sentido" tiene sentido.
Al final me termine la botella esperando a que Sky regresara. Cuanto más tiempo pasaba más curiosidad tenía sobre el misterioso chico. Y sobre Sky ¿por qué no me lo dijo? ¿No confía en mí? Al igual que Parker, ¿ella también me oculta cosas? Para ser sincera a lo largo de la tarde ha habido un par de momentos en los que he sentido la necesidad de llamar a Parker pero estaba lo suficiente consciente como para prohibirme cometer tan grave error y al mismo tiempo lo suficiente borracha como para no recordar con claridad su número de teléfono. La verdad es que quería haber aprovechado la botella para pensar en muchas cosas interesantes como esa conversación que escuche por error, pero no he pensado en nada a parte de en el chico que se llevó a Sky o en que me afecta a mí el beber. Supongo que cuando dicen que con alcohol dentro de tu cuerpo no eres capaz de controlar ni tus pensamientos, lo dicen literalmente. Es una sensación que no me gusta en absoluto.
"No pienso repetir. No volveré a tomar alcohol" pienso en esas palabras, pero no las veo como una promesa sino como un reto para haber por cuanto tiempo soy capaz de no hacerlo. A lo largo de los últimos dos días lo he necesitado dos veces y estoy segura de que si lo hubiese probado antes, habrían sido más.