Capítulo 12

Cuando salgo de clase mi padre me recoge y me lleva a su casa. En el camino en coche, me llega un mensaje al móvil. Lo miro disimuladamente, pues no quiero que descubra que lo estoy usando y empiece a decir que le estoy faltando el respeto o algo así. Por suerte, el teléfono móvil esta en modo vibración.

-Debes venir a la C.I.A.G de inmediato. Dean te recogerá en casa.

Al segundo me llega otro mensaje.

-Creo que ya lo he solucionado. No tenemos que fingir nada, si no quieres. No quiero perderte Amberley

Este ultimo mensaje pertenece a Ethan. El anterior al señor Bowell.

 

Mi padre y yo comemos juntos mientras hablamos de sin sentidos como "¿Que tal el instituto?" O "¿Has pasado frio en el trabajo?". Cuando se forma un silencio incomodo y ya no sabemos que más decir, saca mi tema más odiado: Dean.

-No quiero que te veas con ese chico.

-Y yo no quiero que me digas que no lo haga sin tener motivo alguno.

-He estado cerca de ese chico, tengo motivos. -dice rotundo

Aparto la mirada molesta por que no comparta mi forma de ver el mundo. Supongo que puede relacionarse con una tonta rabieta de niña pequeña o de adolescente consentida, pero es que mi padre solo le vio una vez y, durante ese rato, Dean fue la persona más educada que he visto en mi vida.

-¡Por estar cerca de una persona no puedes odiarla!

-No le odio... Pero crea desconfianza con solo tenerle al lado.

Miro por la ventana. No me atrevo a mirar a mi padre a los ojos porque se que se sentirá dolido y me traspasará su dolor. Al mirar hacia abajo, veo una moto en la acera, y sobre ella, hay un chico apoyado. Su chaqueta de cuero me resulta familiar.

-¿Y? No lo conoces.

-¡Pues fijate! No lo conozco y ya no me cae bien... no creo que sea buena influencia para ti.

Por supuesto que no lo es. Es un demonio.

-Es la influencia que yo he elegido. ¡Tienes que respetarlo!

Entiendo la posición de mi padre. Entiendo que sea firme e incluso que lo justifique con un "lo hago por tu bien" o "es lo mejor", el problema es que él no hace el mínimo esfuerzo en ocupar mi lugar. Solo vale su opinión, y entiendo que siempre sea así, pero esta vez es diferente. Dean es una persona... Bueno, un ser vivo -la verdad es que no sé que es. Creo que en el infierno hace tanto calor que los cuerpos se carbonizan del mismo modo que en nuestro mundo se incineran a los difuntos, por lo que Dean podría ser un montón de cenizas que se han apoderado de un cuerpo, haciéndolo suyo. Algo así como las bacterias de las que habla el profesor de biología constantemente.- El caso es que Dean no es un juguete. Mi padre no puede imponer sobre mi la decisión de dejar de verlo o hablar con él. y mucho menos ahora que he dado el paso de echar a un lado la absurda idea de olvidarlo estando con otros chicos. Le quiero y ahora lo tengo más seguro que nunca: El estar con el chico más deseado de mi instituto, con una reputación, unas notas dignas de alguien con buen futuro y una de las mejores personas que conozco, y que aun así no sea suficiente para calmar mis ganas de estar con Dean, sino avivar la esperanza de ser parte de su familia en un futuro, me lo ha aclarado todo.

-Ya, pues eso es lo que más miedo me da. Ahora es cuando empiezas a crecer y a formar tu personalidad. Pretendo guiarte por el buen camino y temo que él pueda deformar tus creencias y te convenza por hacer cosas malas.

Por un momento tengo la sensación de que mi padre sabe realmente lo que es Dean y que se ha estado haciendo el loco todos estos años. Dudo que esta sospecha sea cierta, pero es probable que si sigue pensando así descubra la verdad. Así que como hago siempre que alguien tiene una sospecha acertada sobre Dean, debo hacerles creer que por algún motivo u otro están equivocados y que solo es una manera muy exagerada de mirarlo. Además, también suelo usar el factor sorpresa, que consiste en cambiar drásticamente de conversación sin quitarle sentido al tema principal. Decir algo que parezca que llevas toda la razón y después decir un sinsentido que haga que se olviden de lo primer que dijiste. Es muy útil porque cuando te inventas algo, por mucha seguridad que tengas al decirlo, si es falso y la persona lo medita un par de horas, descubre la mentira. Sin embargo, si después dices una estupidez, desconcentrarás a esa persona lo suficiente como para que cuando lo piense diga "no tiene mucha lógica, pero tampoco recuerdo que dijo exactamente" esto provoca que la gente siga confiando en que ellos están equivocados y tu no.

-Que no te caiga bien es lo más normal del mundo. -ante la cara de asombro de mi padre, doy una breve explicación- Eres mi padre y el es un chico muy cercano a mi, con el que paso mucho tiempo. Es normal que desconfíes o te asuste, pero debes creerme, no le gusta secuestrar niños, ni pegar a ancianas, ni matar cachorritos. De hecho odia a la gente que secuestra a niños para obligarlos pegar a ancianas con cachorritos hasta que estos mueren.

lo mejor en estos caso también es escapar de la conversación. No des tiempo a que te pregunten. Dicho esto, salgo de la cocina fingiendo tener prisa para irme. Lo cual no es falso, pues desde la ventana, durante la conversación, he podido divisarle, esperándome, pacientemente.

Me pongo la chaqueta mientras cojo mi bolso y vuelvo a la cocina. Le digo a mi padre cuanto me ha gustado volver a verlo, a pesar de los últimos minutos juntos, y me despido de él con dos besos.

Salgo a la calle, me acerco a la moto y cuando estoy lo suficientemente cerca, Dean me tiende el casco. No entiendo porque lo hace, ya que normalmente no me lo suelo poner si el camino es corto. Me lo pongo sin rechistar al mismo tiempo que él se sube a la moto. Cuando termino, me monto yo también. Decido no preguntar nada, pues la tensión que hay entre nosotros, hace el aire más espeso.

Conduce sin articular palabra unos minutos, pero aprovecha un semáforo para hablar.

-Nos están vigilando. Constantemente.

Dean sigue mirando hacia las lucecitas del semáforo, mientras habla. Como el casco le tapa casi toda la cara, nadie debería de saber que esta hablando, a no ser que lo escuche, y habla tan bajo que únicamente se le puede escuchar si estas detrás de él en la moto.

Imagino que este es el motivo por el que me dio un casco.

-Creen que nosotros tenemos una relación... eh... ya sabes.

-¿Amorosa?

Encontrar el valor para realizar esta pregunta me crea más problemas para mostrarme relajada, aunque más parece costarle a él aguantar una carcajada, la cual disimula con tos falsa.

-Ya te gustaría. -dice él.- Abajo -Con decir eso ya se que se refiere al infierno- Quieren crear una guerra. Como sabes, formo parte de ellos y me han pedido que me una a la alianza. No puedo decir que no, pero puedo intentar avisar a la gente de la C.I.A.G. El problema es que cuando les he dicho que debíamos prepararnos para un posible ataque en tiempos cercanos, como es lógico, ahora sospechan que en vez de querer ser precavido, les estoy advirtiendo de algo que ya sé, y solo se puede saber una cosa así formando parte de los demonios.

Intento no contraer ni tensar ningún musculo.

-¿Y que tiene que ver eso con una relación?

-Me refería a una relación muy profunda. Espiritual o algo así se deben de pensar. Y lo cierto es que al ser tu ángel de la guarda y al mismo tiempo tu demonio de alguna forma u otra, estamos conectados.

-¿Y por qué quieren una guerra? -Pregunto muerta de vergüenza por lo anteriormente preguntado.

-Antiguamente los demonios influíamos más en las personas, porque subíamos a la superficie y nos dirigíamos directamente a los humanos. Cuando los ángeles lo descubrieron, crearon la C.I.A.G, que como sabes son las siglas de Centro de Investigación de Ángeles Guardianes. La C.I.A.G fue fundada por un ángel muy importante que básicamente lo único que buscaba era compensar los daños que los nuestros creaban, influyendo a la gente con lo contrario de lo que nosotros decíamos. Si sé esto, es porque yo aun era un ángel cuando ocurrió todo. En un principio solo era un hotel. Acogía por una temporada a los ángeles que venían. Estos podrían quedarse todo el tiempo que necesitasen, pero la mayoría se iba a las dos semanas como muy tarde. Se solían ir por dos motivos, el primero es que ya habían conseguido evitar una catástrofe que incluyese a la persona asignada a ellos; El segundo motivo era que evitarlo les llevase más tiempo del esperado. En este ultimo caso lo que hacían era buscar algún apartamento en el que quedarse hasta que todo se arreglase dejando la C.I.A.G libre para otros ángeles que solo estuviesen de paso.

La luz del semáforo cambia al verde, y Dean arranca. No lleva ni tres minutos conduciendo cuando, en una rotonda, da la vuelta. Cuando me quiero dar cuenta, estamos llegando al mismo semáforo de antes. Ralentiza la velocidad de la moto para provocar que cuando pasemos por delante, se ponga rojo otra vez. Esto ocurre y él retoma la conversación:

-El hotel era muy completo, pues como los ángeles se preparaban para la guerra, tenia distintas salas de entrenamiento, para distintos tipos de defensas y contra ataques. Al igual que también tenia salas que se podrían encontrar en un hospital normal y corriente, para aquellos humanos que necesitasen una curación urgente de algo relacionado con ellos. Supongo que ya lo sabrás, pero algunos humanos quedaron tan conmocionados, que necesitaron ayuda psicológica o incluso psiquiátrica, para las cuales también había salas en las que los propios ángeles citaban a los humanos, para ayudarlos. Todas estas salas siguen estando, pero los ángeles no. Con el tiempo los ángeles dejaron de ir, ya que los demonios, que no sabían nada de lo que tramaban los ángeles, pensaron que sus técnicas no eran eficaces, con los humanos y se dieron por vencidos. La guerra comienza ahora, porque es cuando han descubierto que la C.I.A.G existe, y quieren venganza ya que los ángeles sabotearon todos sus planes. En cada continente hay varios centros de ángeles guardianes, y dependiendo del país que sea, hay más o menos. Por ejemplo, en Alemania, desde todos los problemas que a habido con las guerras mundiales, o los nazis, se construyeron más de diez, mientras que por el contrario en el continente africano hay menos. El caso es que aquí, solo esta la central que conocemos, y la planean arrasar con todo lo que tengan a su alcance.

Contengo la respiración.

-¿Qué crees que va a pasar?

-No lo sé. Ahora en las centrales solo se encuentran humanos que han conocido a sus ángeles y quieren ayudar a los que tienen problemas con los suyos. Se lo dije a los demonios pero no me hacen caso. Creen que estoy en su contra, lo cual en parte, es cierto. Cualquiera que les lleve la contraria en estos momentos, es un enemigo y no he podido hacer otra cosa que dejar de insistir porque la situación empezaba a ser peligrosa.

reprimo un escalofrío cuando el semáforo vuelve a ser verde.

-Va a arder Troya. -dice Dean antes de arrancar la moto en dirección a la central.